Francisco I, el último Papa

Roma tiene nuevo César, el último César según las profecías y durante cuyo reinado la humanidad será testigo de la caída de la Iglesia.

I.- San Malaquias

San Malaquias ofreció al mundo una serie de profecias sobre todos los papas que habrían de gobernar Roma en los siglos venideros, nombra a los 112 papas que seguirían (contando el que estaba en sus tiempos) por un característico epíteto. A Juan Pablo I, relacionado con la luna le correspondía DE MEDIETATE LUNÆ, en Latín: de la media luna. A Juan Pablo II le otorgó el epíteto DE LABORE SOLIS, el dolor del Sol y 2 eclipses solares marcaron el inicio y fin de Karol Wojtyła. Al penúltimo pontífice le otorgó el epíteto GLORIA OLIVÆ que en Latín es La gloria del olivo cuya rama es emblema de la paz, misión que declaró Benedicto XVI al declarar sobre su alias papal sin embargo la unión más fuerte es que Joseph Ratzinger presidió a La congregación para La Doctrina de la Fe cuyo emblema incluye la rama de olivo.

El último epíteto y único que incluyó un texto es Pedro el Romano, según la cuenta de San Malaquias le correspondería a Jorge Mario Bergoglio o Francisco I. Es Argentino oriundo de Buenos Aires no Romano y ni su nombre ni su alias es Pedro, la conexión con Roma yace en su apellido: Bergoglio, es hijo de italianos, no sé po ahora si de Roma o de la provincia italiana llamada así, Romano.

II.- Nostradamus

Más profecías se ciernen sobre Francisco I: el vidente francés Nostradamus liga el final de la Iglesia Católica y el vórtico implosivo que llevará al Armagedón al llamado Papa Negro. Por mucho tiempo se le ligaba inocentemente a algo literal, que un cardenal de raza negroide (no es racismo, así se le denomina) ascendería a Papa, otros lo ligaron a Barack Obama en un sentido de metáfora con respecto a los símbolos del poder ya que, en tiempos de Nostradamus, la figura del máximo poder y autoridad sobre el planeta era el Papa y hoy, es el inquilino de la Casa Blanca, los teóricos de la conspiración ligaron así a Obama con el Papa Negro, mezclando teorificación con racismo. El dato es más bien tenue: Jorge Mario Bergoglio es cabeza de la orden jesuita, a cuyo máximo líder se le conoce como el Papa Negro por la túnica negra que lleva en contraste con la papal que es blanca.

Con su designación se unen en uno los dos títulos: es oficialmente Papa pues el Cónclave lo ha elegido (cabe mencionar que los otros candidatos eran minúsculos para la tarea que debían realizar) y es el Papa Negro por ser cabeza de los jesuitas.

III.- Vínculos ritualísticos a la Masonería e Illuminati

Jorge Mario Bergoglio es acusado de vínculos con las dictaduras argentinas de la Guerra Fría en especial con el secuestro de bebés y su posterior desaparición, el abuso y canibalismo de bebés y niños es factor común en los ligados a la sociedad secreta Illuminati y el lugar de destino de los niños argentinos pudieron ser las primeras reuniones de Bilderberg o algún otro foco de ritos. El Club Bilderberg data de los 80's mientras que el rapto de bebés ocurrió a fines de los 70's y mediados de los 80's con activa participación de Washington, Buenos Aires y del ahora Papa Francisco I.

Los francmasones o en inglés Freemasons de designan a sí mismos de ese modo, hombres libres y Francisco, es el primer Papa en adoptar el alias, es de descendencia germánica y significa el Hombre libre: the free man, the freemason. Con su alias se autodenominó el Papa Francmasón I.

Ya en tiempos de Mussolini la Iglesia comenzaba a ser finalmente infiltrada por sus más acérrimos enemigos: masones e Illuminati, quienes juraron erradicar del mundo, principalmente, a la Iglesia Católica, llamado dictado por el propio Weishaupt con lo cual se ganó el repudio del Papado. Pio VI envió a sus cohortes a terminar con los iluminados con un rotundo fracaso. Los Illuminati cercaron poco a poco al Papa: 15 años  más tarde Francia, un importante bastión, cayó por las instigaciones de Jacques Necker, Maximilliene Robespierre, Georges Danton y Jean Paul Marat, entre otros; todos vinculados a las logias masónicas y a los Illuminati. El cerco llegó a los propios Estados Pontificios bajo la rebelión de Carlos Alberto y la monarquia italiana, Pio IX fue expulsado de Roma. Juan Pablo I inició una dura serie de reformas con miras a ponerle fin a las cada vez mayores injerencias masónicas en El Vaticano, especialmente a través de la banca Rothschild que controla mediante títeres el Banco Vaticano, Juan Pablo I ordenó el cierre del Banco Vaticano y a 33 días de ser elegido Papa fue asesinado.

Los papas ya tenían problemas de infiltración masónica aunque la conquista del Vaticano tras las sombras no figura en los planes de aquellos iluminados, sino en acabar con el propio Vaticano, el propio Juan Pablo II incluyó modificaciones al dogma que lo asemejaron a un panteísmo masónico.

Con Francisco I se completa la larga empresa de los Illuminati y se han coronado con el máximo título que posee su otrora enemigo declarado: PONTIFEX MAXIMVS, con Bergoglio las profecías encajan con el máximo objetivo de la masonería y los Illuminati: la destrucción de la Iglesia Católica Romana, según San Malaquías la ciudad de las siete colinas será destruida.